Me
pertenezco tanto como de quienes fuerzan mi calma.Me
pertenezco tanto como de huesos que
sueldan mi cuerpo y anudan un alma. Me
pertenezco tanto como de madera, roble y
carne acomodada. Me pertenezco en la práctica del juego de la
sustancia.Me pertenezco
abriendo tejidos en la cueva de mi estancia.